Muchos de nuestros clientes acuden a nosotras buscando preocupados por su dificultad para conciliar el sueño. Algo tan importante y necesario como dormir se está convirtiendo en estos meses de tanta incertidumbre y tensión en una auténtica pesadilla. Para combatir esta situación os recomendamos Aquilea Sueño, además de seguir unos hábitos de vida saludables.
Dormir bien es uno de los aspectos más importantes para poder afrontar cada día con energía. Problemas económicos, incertidumbre ante esta nueva situación, poca actividad física, cambios en la alimentación e incluso en los hábitos de sueño, nos producen una serie de emociones, sobre todo ansiedad, difíciles de gestionar y controlar que pueden hacerlos la tarea de dormir y descansar aún más complicada.
La falta de sueño provoca como es de imaginar cansancio y apatía. Además, disminuye la concentración y la atención, aumenta irritabilidad a nivel físico y tiene consecuencias a nivel psicológico. Podemos desarrollar depresión y ansiedad ante las dificultades para dormir.
En Farmatrebol contamos con diferentes complementos naturales para ayudarte a dormir más rápido y mejor. Hoy hablaremos de de uno de nuestros productos expertos en la materia, Aquilea Sueño. Además os vamos a facilitar una serie de trucos complementarios para facilitar la conciliación del sueño.
Aquilea Sueño para un sueño de calidad
Aquilea Sueño es un producto desarrollado para favorecer un sueño de calidad gracias a su innovadora fórmula. Se presenta en un comprimido bicapa, especialmente estudiado para que sus ingredientes se liberen a medida que son necesarios: la primera capa se libera rápidamente al inicio del sueño y la segunda capa se libera de forma progresiva, a lo largo de la noche.
Compuesto por melatonina, que ayuda a favorecer el sueño, y extractos de Valeriana, Pasiflora y Amapola de California, Aquilea Sueño favorece un descanso reparador, interviniendo tanto en el inicio del sueño como a lo largo de la noche. Se recomienda tomar un comprimido media hora antes de acostarse.
Aquilea Sueño fue desarrollado con la Fundación Estivill Sueño, una entidad sin ánimo de lucro que tiene como objetivo la divulgación e investigación en la medicina de sueño, especialmente en adultos.
Acompaña a Aquilea sueño con hábitos de vida saludables.
Que nunca falta un buen desayuno
Siempre nos han dicho que el desayuno es la comida más importante de día. Ahora puede serlo incluso más. Aunque no tengas mucha hambre, tienes que tomar algo porque si no, es posible que por la noche comas en exceso y tengas un sueño irregular. Si puedes, hazlo cerca de alguna ventana iluminada. La luz es muy buena porque aporta melatonina, que se encarga de regular nuestros ciclos de sueño.
Deja a un lado la cafeína
Estar en casa hace que estemos bebiendo más café y refrescos. Estas bebidas tienen mucha cafeína que no es buena para nuestro organismo. Es recomendable, sobre todo, no tomarlos horas antes del sueño ya que nos estimularán y no nos dejarán dormir bien. Además, a nivel nutricional, los refrescos son bastante perjudiciales para nuestra salud por la cantidad de azúcar que llevan.
Ducha caliente
Puedes darte una ducha o un baño caliente antes de ir a la cama. Es muy importante que la temperatura de agua tenga una temperatura alta porque disminuye la circulación sanguínea, permitiendo que la temperatura de nuestro cuerpo baje. Este proceso de enfriamiento, te hará descansar mejor. Ten en cuenta hacerlo al menos una hora y media antes de meterte en la cama. ¡Te sentirás como un bebé!
Despéjate
Escucha música, ponte una serie, o una peli. Esto ayuda en gran medida a liberar tensiones y poner remedio al insomnio. Si te despejas durante el día con una serie o escuchando música y te evades de todas las noticias, podrás conciliar mejor el sueño. Si eliges algo de comedia, mejor, porque el humor reduce las hormonas del estrés.
Haz ejercicios de respiración
Es muy fácil y te sentirás mucho mejor después. Solo tienes que tumbarte boca arriba y poner una mano en el pecho, sintiendo el aire de tus pulmones y el ritmo de tu corazón. Intenta destensar los músculos de tu cuerpo e inhala aire profundamente por la nariz. Siente tu cuerpo lleno y aguanta unos segundos. Tras esto, expúlsalo por la boca. Mantente unos segundos sin exhalar y vuelve a repetir el ejercicio. Tu cuerpo estará tranquilo y relajado.